La vida en Roma había cambiado, desde los tiempo en que se había fundado la república, en la que los romanos se dedicaban a la agricultura, hasta este punto en el cual el pueblo estaba aglomerado en Roma, los nobles se enriquecían, y los miembros del Senado cada vez ambicionaban más aquel poder ilimitado, desde el año 130 hasta la batalla de Actium en el 31 hubieron una serie de guerras civiles, y revoluciones en Roma.
Tiberio Graco era un noble proveniente de una familia acaudalada, su padre había sido censor, y era hijo de Cornelia la hija del célebre Cornelio Escipión, se dice que Cornelia era una mujer tan hermosa como humilde, vivía sencillamente sin ningún lujo, a pesar de pertenecer a una de las familias mas poderosas de la ciudad, se dice que el faraón de Egipto la pidió en matrimonio, pero esta se negó. Dicen que en una reunión en la que las mujeres de la alta sociedad ostentaban sus alhajas, cuando le pidieron a ella que las enseñase, les mostró a sus dos hijos pequeños.
Tiberio fue educado por Blosio de Cumas y Diófanes de Miteles, dos filósofos griegos de la época, acompañó al cónsul Mancino a España, quien hubiera sido asesinado por los numantinos, se sorprendió cuando pasó por Etruria, y contemplar lo que antes hubiera sido un lugar tan rico y fértil, era ahora un páramo, habitado por esclavos labradores, vio muchas injusticias, y las hizo saber al pueblo en sus discursos, se dio cuenta del despotismo existente en las provincias romanas, también vio como eran explotados los soldados romanos, a quienes se les atribuía las conquistas, ni siquiera tenían derecho a una parcela de tierra al retirarse, y cuando la repartición de algún botín de guerra, casi todo se lo llevaba el general del ejército.
Cuando hubo regresado de España a Roma, fue electo tribuno de la plebe, y comenzó a proponer una serie de reformas. Roma poseía el llamado dominio publico o ager publikus, que era la manera de administrar las tierras conquistadas, consistía en dividirlas en tres partes, una para los nativos o pueblos sometidos de la región, a los que se les exigía un tributo por cultivarla, otra se arrendaba para, publicanos quienes la subarrendaban, a terceros, la última parte era dejada baldía, y declarada publica o sea que cualquier ciudadano romano podía llevar a pastar o cultivar en aquellos campos, el Estado podía recuperar estas tierras si así le parecía. Tiberio propuso entonces la ley agraria, que consistía en obligar a todo aquel ciudadano que poseyera tierras de dominio público a ceder sus tierras, pero dejarlo que conservara 500 arpentas y un pequeño tributo por la molestia tal vez, el resto era repartido entre gente pobre, y les era entregado 30 arpentas, unas 12 hectáreas, además habían de designarse triunviros quienes serian los encargados de designar cuales tierras eran publicas, ya que los romanos no tenían un registro claro acerca de estas tierras. La reforma le agradó al pueblo, pero Octavio quien también era tribuno, vetó la propuesta, Tiberio le intimidó a que no lo hiciera, pero este se negaba, Tiberio entonces mandó cerrar los cofres de Roma, era un derecho de los tribunos, los nobles amenazaban con asesinarlo, y el pueblo estaba muy irritado con Octavio ya que en general les había parecido una buena propuesta la de Graco, finalmente Octavio fue presionado a que retirase el veto y se aprobó la reforma.
En el año 133 Tiberio quiso volver a ser elegido tribuno de la plebe, pero le estaba prohibido serlo una vez mas. Además algunos de sus enemigos amenazaron con matarle, Tiberio habló con el pueblo pidiendo que lo defendiesen, ya que este era muy querido por el populacho. Luego cuando las elecciones, se oyó que alguien gritaba que no se podía elegir un tribuno por segunda vez, luego un miembro del Senado quien tenia confianza con Tiberio le dijo que un grupo de nobles había mandado un grupo de esclavos a asesinarle, Tiberio entonces empezó a gritar que lo querían matar, sus partidarios no podían escucharles, por el ruido que hacia la gente, y Tiberio hizo señas de que querían sacarle la cabeza, pero un enemigo vio esto, y le dijo al cónsul que Tiberio había hecho señas de que quería la diadema en su cabeza, el cónsul se negó a enjusticiarlo por falta de pruebas, pero un noble, Escipión Nasica reunió un grupo de esclavos quienes empezaron a tirar piedras de gran tamaño a Tiberio, los enemigos de Graco aprovecharon y lo mataron, se libró una terrible lucha entre los partidarios de Tiberio, y sus enemigos. Finalmente, muchos partidarios de Tiberio fueron desterrados o asesinados.
Luego de la muerte de Tiberio, Emiliano Escipión fue el hombre mas poderoso de Roma, cuando le llegaron noticias a Numancia de la muerte de Tiberio recitó la frase de Homero "así perezca el que le imite", Escipión al llegar a Roma, se puso en contra de la reforma agraria, y se puso en contra de la plebe a quienes llamo falsos hijos de Italia, escuchó también a los latinos quienes se quejaban de que los romanos les quitaban sus tierras, pero murió antes de cumplir con sus promesas, a los 56 años, se creyó que había sido asesinado.
En el año 127 aparece Cayo Graco, quien fuera el hermano del desaparecido Tiberio, con solo 28 años fue elegido cuestor y fue a Cerdeña, permaneció algunos años allí, y cuando volvió a Roma, querían castigarle, este dijo que la ley le exigía permanecer un año en la provincia y él había estado tres, otra ley exigía hacer diez campañas y el hizo doce, y que se fue con mucho dinero, y volvió con las manos vacías mientras otros volvían con ánforas repletas de oro. Cayo era tal vez más atrevido, más audaz, y más elocuente que su hermano, era muy querido por el pueblo, y quiso continuar con las reformas iniciadas por su hermano, para el año 123, ya había hecho aprobar varias reformas, entre ellas la de recuperar tierras públicas y cederlas a los pobres, otra ley en la que el estado se comprometía a comprar alimentos y vendérselo a los pobres por debajo del precio de costo, logró hacer que no descontaran los uniformes de los sueldos de los soldados, y una última, en la que reformo drásticamente los tribunales de justicia, de manera que los nobles ya no podían protegerse tanto. También alentó a que se construyan colonias en donde la antigua ciudad de Cartago, y en otros sectores de África.
Cayo además ambicionaba, otorgar la ciudadanía a los pueblos italianos, pero el Senado para evitarlo, impulsó a un rival de Cayo, Livio que era otro tribuno, Livio se gano el afecto del populacho proponiendo reformas aun más populares que las de Cayo, algún tiempo mas tarde Cayo fue enviado a África para la fundación de algunas colonias, pero a su regreso su partido estaba muy debilitado, y su principal opositor, Opimio había sido elegido cónsul, Cayo perdió popularidad, y no volvió a ser reelecto, en el año 121, Cayo se levantó en contra del cónsul que había propuesto derogar todas sus reformas, hubieron una serie guerrillas en Roma entre los dos partidos, finalmente Cayo se retiró con sus partidarios, al monte Aventino, sus enemigos fueron a buscarle, Cayo logró escapar pero la mayoría de sus simpatizantes habían muerto, Cayo viéndose perdido decidió quitarse la vida.