Pág.- 9-11
En la parte superior de la breve escalinata, sentado sobre el borde del tranco que hace de tope a la vieja puerta de la ermita, allí donde en los tiempos pasados, oficiaba con el agua bendita y los libros sagrados, aquel cura gordo y de gran testa, llamado Benito Calleja...

Pág.- 29
Cuando Morfeo suelta y sólo queda un poco de la telaraña que aprisiona el hondo sentir que lleva en sus entrañas, se le escapa un suspiro, preludio del nudo que sube de sus pulmones hacia la garganta. ¡La causa!, el revivir como en un relámpago...

Pág.- 33-34
¡Trabajar mucho, dormir poco y callar!... o de lo contrario, asumir las pautas del "charnego" aprender rápidamente el catalán, o buscarse un pariente-fiador que haciendo de abogado del diablo -pobre diablo diría yo- te sacase pronto del Castillo de Monjüit...

Pág.- 66-68
El futuro también pasa por un gran plan racional de obras públicas e infraestructuras, que sean capaces de dar al transporte seguridad y agilidad, pues haciendo que sean más rápidas las transacciones, se aumentará la riqueza y la redistribución...

Pág.- 86-87
Cierto anochecer, cuando hacia la plaza con desgana eché a andar, me asaltaron unas ganas locas de volverme, pero a pesar de que iba como un sonámbulo, pronto en mi mente se abrió una corriente de preguntas a las que me sentí incapaz de contestar.

Pág.- 143-144
Caminábamos y caminábamos por el pedregoso camino, íbamos vadeando los baches, tomando los atajos, sorteando los lentiscales, saltando por las pasadas avenidas que lo habían dejado todo lleno de broza y de palos...

Pág.- 222
-Perdona abuelo, no es que yo quiera excusar a unos o a otros, sólo digo que en la política, cuando algún partido o grupo se siente derrotado en sus tesis o defenestrado en sus analíticas, a menudo recurre al motín callejero o a fomentar el alboroto -replicó la nieta.

Pág.- 232-236
¡Callaron los ruiseñores... dejaron de cantar! El silencio se hizo inmenso cuando el reloj de la torre que hay en la plaza dejó de tañir las campanas de sus acordes, para indicar a los noctámbulos que pasaban ya de las cinco y debían de irse a acostar.

Pág.- 269-272
¡El esfuerzo, de nada le sirvió!... Ni siquiera pudo recoger el fruto, de lo sembrado en aquella temporada... ¿Para qué cavar?... ¿Para qué la labranza?, si se paralizó la Reforma Agraria y con ella, murió la esperanza. El aristócrata Sanjurjo, recuperó ¡eso sí!, prestigio, tierras y dinero...

Pág.- 275-277
En estas estaban, cuando suenan en la puerta del departamento unos toques secos que a todos extrañan. Manolín se despierta y, aunque no se asusta, se agarra a la falda de su hermana. Los demás se miran unos a otros como preguntándose: ¿Quién será?...

Pág.- 297-299
¡Qué va!... ¡La cosa ya se había pasado de castaño a oscuro! Si unos sólo querían amedrentar y pacificar, los empecinados andaban duro que duro; y en vista de ello, se hubo de acudir a Yagüe con sus tropas "moras" ¡que eran sanguinarias como ellas solas!

Pág.- 306-307
-¡Pobre hombre... lo debió de pasar tan mal! -exclamó Daniel. Figúrate, en los frentes, viendo morir a los jóvenes... así de repente; y en las retaguardias, organizar enfermos y heridos a mansalva; y a eso le debéis de añadir, que se lo llevaron contra su voluntad...

Pág.- 341-345
Leyendo aquélla, para él, hasta ahora desconocida misiva, el cabeza de familia nota cómo sobre sus mejillas le resbalan unas lágrimas furtivas. En la medida en que va avanzando la lectura, más y más recuerdos, sobre lo narrado por su padre se le agolpan.

Pág.- 352-353
Silencio... en los oyentes todo es silencio y expectación; en el benjamín, todo es sorpresa y tranquilidad; es nuevo en él, que nadie de su Familia se atreva a hablar; en el abuelo todo es silencio y resignación, otra vez y sin querer, se metió en camisas de once varas...

Pág.- 360-361
El pequeño asustado, tiene los ojos grandes como platos. ¡No es para menos! A su lado está la madre, llorando para desahogarse. En aquella época de furia, todos perdieron algo además de la libertad, pero ella... ella por culpa de aquella catástrofe de la guerra, perdería a su madre...

Pág.- 406-407
Manduca: Comida
Manijero: Encargado del trabajo y de los obreros.
Martingalas: Engaños. Entretenimientos. .