PLANETA FRYO
volver al portal
 
MENÚ
RELATOS
POEMAS
PROGRAMAS HP48
 
RELATOS
-EL PLAN
-CAOS
-ALARIDO
-LA CRIATURA
-LA BESTIA
-PINTURA
-INSOLENCIA
-EN EL ASCENSOR
-TEATRO
-RENACIMIENTO
-BOTTIE
-HASHASHIN
-NIEBLA
-ESPECULAR
-EL MURCIÉLAGO VICENTE
-EL FUEGO BLANCO
-OSCURIDAD
-OPACIDAD Y LUZ
-OSCURO
 
 
 correo-e
 
 última actualización: 
 Diciembre 2005

RENACIMIENTO

fernando ramos fernández
5-III-2000

Estoy en una masa de agua, el océano azul, oscuro, agua encima, debajo, delante, detrás, a mis lados, agua por todas partes, mi piel sintiendo su presión, su humedad, mi vello sintiendo la fuerza de las corrientes. Estoy quieto a esa profundidad, pájaros del agua pasan en bandadas, dejando una nube de múltiples reflejos plateados en mis ojos bañados. Abro los brazos, me desplazo hacia delante, al mismo tiempo estiro las piernas, buceo, vuelo entre mi agua, doblo la espalda y enfilo mi cabeza hacia el abismo, pero el agua me impide caer en picado. ¿Vértigo? ¿A qué? Si todo a mi alrededor es tangible y no se puede caer.

Me inclino y a braza me sumerjo hacia las profundidades insondables, oigo los ecos de algunas bestias enormes. Crece la presión, oh, cielos, qué sensación tan agradable, mi cuerpo empieza a modificarse, mi cuerpo se aprieta contra sí mismo, el agua me estruja sin piedad, mis ojos ya no ven nada, retraídos, sigo mirando hacia más allá, descubrir lo que hay, descubrir qué soy, qué nos relaciona: mar- hombre, masa- ser, vida- obra. Me abrazas muy fuerte, mis agallas casi no pueden respirar, abro más y más la boca, me besas, los labios apretados... Sigo hacia el fondo, mi cabeza empieza a doler, estoy muy cerca de tus misterios, muy cerca, ¿me aguardas ? te lo suplico, cuerpo mío, aguanta, deseo llegar al lecho del océano, allá dejaré que reposes y emprenderemos otros viajes. Pero no, cada vez siento más dolor, mi cuerpo se queja, me abandona la fuerza, no me dejas respirar, un último esfuerzo, quiero sentir el suelo, besar por donde caminas, te arrastras o fluyes... Tengo que salir de aquí, este dolor me está volviendo loco.

Vaya, qué ocurre. Mira qué bien, ya no siento nada, me encuentro maravillosamente feliz. Oh, pero qué veo, vuelvo mi vista y veo, sí, veo, mi cuerpo aplastado, amoratado, no quiero mirar. ¿Era éste tu misterio? ¿Encontrar la muerte? ¿He bajado a los infiernos? Me has vuelto insensible a tus deseos, ¿por qué? Maldita sea, pero no, no voy a quedarme aquí, seguiré hasta que sienta de nuevo tu presencia; mierda, ahora me encuentro a tu merced, qué cruel, tus corrientes me zarandean, me llevas donde quieres, tu indiferencia me enciende, sin embargo tengo todo el tiempo del mundo para pensar cómo...

¡Cómo? ¡Qué? Algo me aplasta, me dirijo al fondo, es como una caída libre, el vértigo se apodera de mí, si tuviera estómago creo que vomitaría, algo se desprende, estoy perdiendo algo, no sé el qué, mientras caigo; ¡¡Ahhhh!!! Qué golpe. He llegado al fondo, qué lecho más suave, humm qué agradable sensación. ¡Anda! Se está pegando la arena a mí, y esta claridad... que aumenta...¿Qué ocurre ahora? Ya estoy harto de sorpresas... Estoy estupefacto, no encuentro palabras. ¿Pues no siento la brisa sobre mi cuerpo? Aire entrando en mis pulmones, siento calor en mi piel, el Sol hace que entreabra los ojos con cuidado, vaya si reconozco el entorno, qué plantas más raras, son enormes...

Así que estoy vivo.