Antonella y Antonio. Parecen nombres o titulo de alguna pelicula italiana. O de algùn cuadro o novela. Pero es necesario decir que realmente el arte une a Antonella Prota Giurleo y Antonio Sormani, no sòlo en el oficio de la creaciòn plàstica, sino en el constante vinculo afectivo del matrimonio.

Su declarada pasiòn por las civilizaciones y la literatura hispanoamericana los enlaza emocionalmente con una visita reciente a México y otra, por primera vez, al perù en 1995. Pero no hay nada como una segunda vez, si en esta oportunidad se repite la interesante experiencia. Con ocasiòn de la 5° Semana de la Lengua Italiana en el Mundo – creada para celebrar la difusiòn del idioma de Boccaccio en el orbe -, Prota y Sormani recibieron una invitaciòn del Instituto italiano de Cultura en el perù, alistaron maletas y piezas de exposiciòn. Y llegaron nuevamente a Lima, con propuestas muy diferentes entre sì.

Si el gusto por la lectura fuera un color, ?cual seria? Con esta interrogante se inicia el discurso de Librertad, el proyecto de Antonella Prota Giurleo (Milàn, 1949)

La pregunta se la hizo a decenas de mujeres, cuya presencia social es la preocupaciòn del mensaje de la artista. El resultado: silenciosas y coloridas telas (el color de las respuestas a la encuesta), colgadas como ropa secandose al aire libre; cromaticos colages, fotografias y diversos libros de artista agrupados bajo los titulos "El color de la lectura", "Como lee la mujer" y "Leer:pasiòn femenina".

En pocas palabras, Prota nos sumerge en un mundo sui géneris. « El leer revela la diferencia de géneros. Y no hablo unicamente de lo simbolico, pues la predilecciòn para la lectura es femenina. Las mujeres en Italia – segùn estadisticas oficiales – leen màs que los hombres » afirma.

Mientras ensena bellas fotos de mujeres leiendo, prota explica que el titulo de su muestra, Librertad, « esconde las nociones de libertad y de libro. De còmo a tràves de la cultura se puede llegar a muchos lugares ». Luego, descubre con asombro, por un comentario de nuestro experimentado gràfico, que los hilos que cuelgan de sus libros intervenidos semejan quipus. « Es verdad cuando a uno le dicen que en el incosciente se guardan los hechos que màs le impresionan a uno », expresa.

Son cuadros, pero no sòlo estàn pintados, tienen fotografias. Son figurativos, pero a la par son abstractos. Son impresionistas, y a la vez expresionistas. Antonio Sormani (Sormano, 1947) exhibe en Abstractivo Plural una serie de obras que definen su deseo de romper las divisiones que el mercado ha impuesto en el arte.

« Interrumpì mi labor artistica entre 1976 y 2001. Pero al regresar encuentro mucho màs marcada esta divisiòn entre disciplinas: pintura, fotografia, figuraciòn, conceptualismo… Aquello no era sòlo la voluntad del artista, sino algo que ha impuesto el mercado", afirma Sormani. "Es una divisiòn economica, no artistica".

"Si un artista contemporàneo quiere vivir de su arte, tiene que dedicarse a una sola disciplina para sobrevivir. Uno debe hacer su trabajo libremente, sin hacer diferencia", manifesta.

Asimismo, Sormani considera que otra lectura de su propuesta integradora atiende "un mensaje acerca del superar las divisiones que ocurren no sòlo en el arte, sino en el mundo: ideològicas, religiosas, raciales".

Ambas muestras se pueden visitar hasta el 8 de noviembre en la sede del Instituto Italiano de Cultura (Arequipa 1075, Santa Beatriz).