Olfato.
Comparado con la visión y el
oído, el sentido del olfato ocupa un lugar secundario en la mayor parte de
los seres humanos. Los llamados receptores olfatorios están situados tan
profundamente en la nariz que se hace difícil realizar experimentos con
ellos. H. Henning (1924) limitar los olores o seis factores básicos, a
saber: a especias, fragante, etéreo, resinoso, pútrido y chamuscado. Como
los demás órganos de los sentidos, el del olfato tiene la facultad de
analizar y sintetizar, extendiendo también una adaptación olfatoria.