Novelista, abogado, docente, ministro y rector de la
Universidad, Alejandro Magariños es uno de los escritores más destacados
del siglo XIX, en el marco de la primer generación romántica del
Uruguay. Comienza sus estudios de Derecho como practicante en el Estudio
del Dr. Valentín Alsina (1843), y culmina su formación en España, graduándose
como doctor en jurisprudencia. Regresa a Uruguay en el 55, luego de un
extenso peregrinaje por España y Francia. Revalida su título de abogado
y enseguida es nombrado Cónsul General en Buenos Aires. La designación
como Fiscal de lo Civil por el presidente Bernardo Berro lo trae de
regreso a Montevideo. Pero tras el triunfo del general Venancio Flores
decide emigrar a Buenos Aires (1865). Durante el gobierno de Lorenzo
Batlle ocupa el cargo de Ministro de Hacienda, ejerce la docencia como
catedrático de la Facultad de Derecho y, en tiempo de Latorre, es
nombrado Rector de la Universidad (1878). Durante su rectorado se
restablecen los preparatorios universitarios, se consagra la libertad de
estudios y se otorga las primeras franquicias al Instituto Politécnico de
Salto, creado por los educadores Miguel Llerena y Gervasio Osimani (1873).
Posteriormente, Magariños integrará el Senado de la República, del cual
formará parte hasta su fallecimiento.
Antes de viajar a España, Magariños ya había escrito dos largos
cantos de un poema titulado Montevideo, y un Ensayo sobre
oratoria (1843). Durante su estadía en la Península redacta el
ensayo Montevideo, episodios de nuestra historia contemporánea
(1846); la novela La Estrella del Sur – Memorias de un buen
hombre (Málaga-Madrid, 1849-50) y Celiar (Madrid, 1852) de
interés relativo por la novedad de sus descripciones de lugares y
personajes americanos. En ese periodo también actúa como corresponsal
del diario chileno "El Mercurio", y de "La Constitución"
de Eduardo Acevedo. Durante su estadía en París funda "La Revista
Española de ambos mundos" y publica la colección de leyendas Veladas
de invierno (1853). Un año más tarde edita en Madrid Estudios
históricos, políticos y sociales sobre el Río de la Plata, en el
que trata de las primeras décadas del Uruguay independiente. Durante su
primer estadía en Buenos Aires lleva a la escena el drama llamado Amor
y Patria, y redacta un volúmen de datos sobre la epidemia de fiebre
amarilla ocurrida en 1857 ("Colección de datos y documentos
oficiales sobre la suscrición hecha en Buenos Ayres en la época de
Fiebre amarilla"). Poco después publica Horas de melancolía
(1858), y la obra compartida La Biblioteca Americana uno de cuyos
volúmenes fue su libro Brisas del Plata. De vuelta en Buenos Aires
en el 65 escribe Caramurú, con la que Magarinos se convierte en
uno de los primeros en introducir en la literatura nacional la descripción
del medio campesino. Entre sus últimas producciones literarias está Palmas
y Ombúes (1884), una colección de versos de escaso mérito.
La decisión de los fundadores del Club Universitario (1868) de
proclamar como socios honorarios a los catedráticos de la Universidad
(entre ellos Magariños) tuvo un enorme peso en el desarrollo posterior de
esta institución estudiantil. Sirvió de apoyo moral para los estudiantes
que, a decir verdad, con valor emprendían una aventura cultural en medio
de un país convulsionado y de futuro incierto. El saldo les fue favorable
ya que, años más tarde, muchos de ellos cumplirían un destacado rol en
la vida política y cultural uruguaya. De hecho el Club, en su papel
"científico" (según lo concebía Pablo De María) tenía el
propósito de "salvar del naufragio de nuestras tradiciones los
principios tutelares", propósito que se encadenaba con
las preocupaciones filosóficas y políticas de los sectores cultos de la
sociedad, en un momento de transformaciones económicas y científicas
para el país. Magariños se identificaba con la causa estudiantil, y no
extrana que como rector de la Universidad, "elevara un informe
abiertamente innovador, donde proponía incorporar delegados estudiantiles
al Consejo y también procuraba la jerarquización de la Sala de
Doctores" (R.A.U.) Esta misma preocupación por la juventud la tenía
en la época en que se funda el Club, como puede verse por una carta inédita
que transcribimos. En ella, el hombre que había recorrido tantos espacios
culturales, se mostraba feliz de poder integrar, solo como honorario, una
institución incipiente formada por estudiantes. Su viva simpatía por la
juventud, en la que veía el progreso del país (como se pensaba entonces)
justificaba su apoyo a aquella iniciativa.
La siguiente carta forma parte de la colección de documentos de que
disponemos para reconstruir no solo la historia de la institución sino
también la de las inquietudes intelectuales de la sociedad montevideana
finisecular.
Montevideo, Octubre 19 de 1868.
"Tengo el gusto de acusar recibida la nota fecha 12 del
corriente en que Ud. se sirve participarme que el Club Universitario ha
proclamado unánimemente socios honorarios a los catedráticos de la
Universidad de la República.
Acepto con placer el nombramiento, y me será grato prestar mi
concurso, en lo que me sea posible, a esa naciente asociación, que si
logra cimentarse, y perseverando en sus nobles propósitos, llega a
realizarlos, puede hacer grandes servicios a la juventud inteligente y
estudiosa, y constituir un timbre de gloria para sus iniciadores.
Excuso protestas, cuando me dirijo a estudiantes de la
Universidad, que conocen mis vivas simpatías hacia la juventud, en la que
veo cifrada la esperanza y el porvenir de la patria, y de la que me honro
en ser, más que humilde maestro, afectuoso y sincero amigo.
Dígnese Ud. Señor Presidente, transmitir la expresión de estos
sentimientos al Club Universitario, y aceptar con ellos las seguridades de
mi aprecio y cariño".
Firma: A. Magariños Cervantes.
Bibliografía. Ateneo de Montevideo.
Conmemoración
del 70.° Aniversario del "Club Universitario". Montevideo.
Tipográfica Atlántida. 1938. / "El Espíritu Nuevo". Montevideo. Imprenta de El Ferrocarril. 1878. / Club Universitario.
Colección
de documentos inéditos. Manuscritos. T.1 1868-69; T. 2 1870-71. / El
libro del Centenario uruguayo. Montevideo. Ministerio de Instrucción
Pública. 25 de agosto de 1925. / Memoria del Instituto Politécnico de
Salto. Montevideo. El Siglo Ilustrado. 1888. / Muestra de
Literatura Uruguaya. Montevideo. Ministerio de Educación y Cultura.
1996. / Red Académica Uruguaya. Rectores de la Universidad de la República.
Montevideo. Página electrónica en Internet. Última revisión, enero de
1996. / Zum Felde, Alberto. Proceso intelectual del Uruguay.
Montevideo. Nuevo Mundo. 1967. T. 1. |